martes, 11 de octubre de 2022

Trastornos mentales, un problema creciente entre los más pequeños

Este lunes, 10 de octubre, se ha conmemorado el Día Mundial de la Salud Mental, que este año ha centrado su atención en los niños y adolescentes, así como en la importante lista de secuelas que la pandemia ha dejado sobre ellos. 

Según datos de la Asociación Española de Pediatría (AEP), antes de 2020, se estimaba que en torno al 10% de los niños y el 20% de los adolescentes sufría algún tipo de trastorno mental, una situación que se ha deteriorado significativamente tras la llegada del Covid-19.


Los cálculos realizados por ONGs como Save the Children o UNICEF señalan que los trastornos de ansiedad o depresivos en menores casi se han cuadriplicado, pasando del 1,1% al 4%. Otros diagnósticos, como los trastornos de conducta o el déficit de atención e hiperactividad también han escalado de forma muy marcada, subiendo del 2,5% al 7%.



Un trabajo del Grupo de Trabajo Multidisciplinar sobre Salud Mental en la Infancia y Adolescencia, realizado por profesionales de la Sociedad de Psiquiatría Infantil, la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas y la Asociación Española de Atención Primaria señaló que si bien en los primeros momentos de la pandemia se registró una disminución significativa de las consultas de menores por salud mental (la asistencia cayó hasta un 40%), posteriormente se produjo una fuerte subida.


En concreto, se registró un incremento de hasta un 47% en los trastornos de salud mental en menores y de hasta un 59% de los comportamientos suicidas cuando se comparaban los datos con los de 2019. Según los datos del trabajo, en 2020 se suicidaron en España 14 niños menores de 15 años. 


Según asegura Isabel Lostal, miembro de la Sociedad de Psiquiatría Infantil de la Asociación Española de Pediatría, “Entre los jóvenes de 15 a 29 años el suicidio es ya la segunda causa de muerte, solo por detrás del cáncer”.


Pero esto no es todo. Un estudio realizado por  la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría, entre marzo de 2019 y marzo de 2021, avala que los diagnósticos relacionados con trastornos mentales en Urgencias Pediátricas aumentaron en ese periodo un 10%.



Concretamente, los trastornos cuyo diagnóstico más ha crecido han sido «intoxicación no accidental por fármacos (un 122% más), «suicidio/intento/ideación autolítica» (56%);«trastorno de conducta alimentaria» (40%); «depresión» (19%) y «crisis de agresividad» (10%). Además, el trabajo también pone de manifiesto que los síntomas con los que los pacientes llegan al hospital son más graves.


Por ello, Lostal alerta de que si estos trastornos no se detectan abordan a tiempo, “se pueden cronificar, lo que complica su tratamiento”, añade. 


Ante esto, la experta destaca que “Los pediatras de Atención Primaria están en una situación privilegiada para hacer un diagnóstico precoz y trabajar en coordinación con los psiquiatras infantiles, pero se necesitan recursos”, denuncia.


Fuente: Agencias y elmundo.es

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